PRACTICA TALLERSUR NOV’09 Por: Marta Solsona y Mª José Lahoz
Gandhi ya se dio cuenta de la importancia de los medios de comunicación para mantener, no sólo informada, sino unida a una comunidad. Las luchas políticas del siglo XIX y XX demuestran la importancia de la conquista de la libertad de expresión, opinión y de prensa para la democracia real y participativa de todo el conjunto social.
Nosotros en la actualidad gozamos, al menos aparentemente, de estas conquistas sociales que suponen la democracia y la libertad. Pero existen barreras que de forma sutil impiden a los ciudadanos participar activamente en la política, es decir, en la posibilidad de decidir sobre los asuntos de interés común y público. Y algunos medios de comunicación tienen una responsabilidad ética en este sentido cuando ellos mismos son los creadores de algunas de estas barreras. ¿Cómo?: Priorizando los asuntos privados y personales sobre los de interés común. Priorizando una visión sensacionalista y morbosa de los acontecimientos sociales y políticos, que no permiten al consumidor de información tomar conciencia histórica de dichos acontecimientos, y por lo tanto, comprenderlos en un contexto social más amplio. Mostrando las noticias sin ninguna crítica que aporte criterio a la formación de opinión. Cuando las noticias económicas y políticas carecen de rostro humano y se es indiferente a las consecuencias humanas de dicha información.
Si leemos detenidamente los periódicos o escuchamos las noticias en la radio y en la televisión, observamos como los asuntos económicos adquieren un protagonismo especial en estos momentos. Se habla de crisis económica, de índices de crecimiento, de cuotas de producción, de beneficios o de expedientes de regulación de empleo. Sin embargo, apenas encontramos datos sobre las condiciones de trabajo, el miedo al paro o el stress laboral, datos que justifiquen las concesiones de ERE y la pérdida de trabajo de tantas personas; cifras concretas sobre la reducción de emisiones de CO2 por parte de las empresas y su contribución a la disminución del calentamiento global, ni en qué nivel de deterioro medioambiental nos encontramos.
En muy raras ocasiones nos informan de la evolución económica de la población pobre en los países “pobres”, ni tampoco encontramos análisis o estudios que propongan un cambio de situación para que el sufrimiento de tantas personas en todo el mundo pueda aliviarse.
¿Los medios de comunicación son únicamente empresas depositarias de información o tienen mayores responsabilidades con la comunidad a la que informan?
Al contrario, parece que los medios de comunicación, especialmente la televisión, lo que hacen es fomentar la disociación de la comunidad. El ciudadano es responsable de que la televisión silencie la mesa del hogar o encierre a cada miembro de la familia en su habitación con su programa de televisión o su espacio de Internet preferido, los padres de que sus hijos tengan como principal entretenimiento los videojuegos y la televisión. En este aspecto somos nosotros los que permitimos que los medios tengan esta influencia en nuestro comportamiento social. Pero es indudable que los medios sí tienen una implicación en la creación de una mentalidad social basada en el consumo, en el utilitarismo o en el elitismo económico, aspectos que nos hacen individualistas y egoístas.
En los últimos meses hemos oído repetidamente y de forma machacona noticias sobre la gripe A, noticias que más que informar sobre la realidad, nos dan una información sesgada e interesada sobre el asunto. Sesgada porque la gripe A es una enfermedad nueva e, inicialmente, poco conocida, por lo que dar únicamente datos sobre el número de muertos puede ser alarmista y dar una visión poco realista de la enfermedad. Interesada, porque es bien sabido que cuando los medios hablan sobre determinados temas suben las audiencias, máxime cuando por la forma de presentar la información consigues generar miedo y confusión entre la población. Sin embargo, no nos aportan información sobre el gasto que está suponiendo a nivel nacional y menos a nivel mundial “la prevención de la gripe A”, ni la eficacia que están teniendo las medidas realizadas sabiendo cómo ha evolucionado ya la enfermedad en otros países del hemisferio sur. Tampoco nos han informado de los beneficios incalculables de la industria farmacéutica.
Muchas de las respuestas parten de la pregunta: ¿quién está detrás de las empresas de información? La respuesta puede ser larga y múltiple, pero al final llegaríamos al mismo fin: el dinero. Como cualquier empresa de nuestra sociedad su finalidad es la obtención de beneficios.
Las empresas de la información no hablan del incumplimiento de derechos básicos como el derecho a la alimentación, esto no da beneficios, ni quieren que la sociedad comience a plantearse nuevas formas de consumo porque esto podría repercutir de forma negativa en sus anunciantes, sustento básico para los medios de comunicación.
Paradójicamente, en esta sociedad donde las posibilidades de comunicación parecen infinitas, las luchas democráticas de un futuro no muy lejano pueden ser las del derecho a la privacidad. Porque en la actualidad, empresas de mensajería en Internet, que supuestamente venden una privacidad al ciudadano, no tienen los medios para proteger a ese mismo ciudadano del espionaje de gobiernos que realizan, ya no sólo una limitación de la libertad de expresión, sino que castigan con penas de cárcel o con la pena de muerte el uso de dicha libertad. ¿Están estos medios de comunicación de masas del lado del ciudadano?
El pueblo también tiene una responsabilidad y es la de ir más allá de su papel de mero consumidor pasivo de información. Sin activismo, sin participación en los asuntos sociales y políticos, no existe democracia real ni soberanía auténtica. Las luchas sociales han permitido que nos beneficiemos de la democracia actual. No podemos ser el niño caprichoso e impertinente que no valora lo que sus antepasados han sufrido por él, tampoco podemos pensar que los derechos tan duramente conseguidos en estos últimos siglos van a ser respetados si nosotros mismos no somos capaces de defenderlos.
Taller Sur Zaragoza 
Aborda con una visión generalista un tema de enorme importantia, tocando en profundidad aspectos clave, como la responsabilidad de las empresas de comunicación, que NO EXCLUYE la responsabilidad personal de los ciudadanos en el uso de los medios.
Podrían abordarse propuestas ciudadanas y estrategias de acceso responsable a la información basadas en la presión sobre los «medios clásicos» y el uso de nuevas formas de comunicación.
Es interesante la referencia a la ausencia de análisis en profundidad sobre las causas de la injusticia y la exclusión.
Me ha gustado mucho por la profundidad y la importancia de nuestra actitud en el acceso a la información para incidir en el cambio real. Gerardo
Publicado por Gerardo Molpeceres | 21 noviembre 2009, 11:30Estod días estoy viendo un anuncio en la television (medio de comunicacion) que dice algo así » un abuelo esta con su nieto, y esta muy satisfecho pues le compra «CHUCHES » que se comen tanto el nieto como el abuelo mientras en los columpios. y el abuelo refiere que se las puede comer y su dentadura no se mueve, el abuelo y el nieto estan sonrientes y contentos.
En este anuncio que solo he visto una vez, me llamaron la atencion 2 cosas principalmente:
1ª. la buena relacion entre el abuelo y el niño, ambos se ven contentos.
2.- el mensaje negativo de que compla «CHUCHES» al nieto. Contravalores de consumo en general, consumo de dulces que perjudican los dientes y consumo de calorias que engordan al niño.
¿Que quiere transmitir este anuncio? ¿publicidad subliminal? ¿publicidad que paga los medios de comunicacion?
Esto como parte de la desinformación
Publicado por maria jose lahoz | 24 noviembre 2009, 18:32Lo primero de todo, felicitar a las compañeras por elegir un tema tan interesante y por analizarlo desde la crítica social. Ya que ciertamente parece que los medios de comunicación, han perdido precisamente eso: el comunicar, el acto de informar desde la perspectiva del ser humano como persona sujeta a derechos y deberes con la sociedad en la que vivimos.
Lamentablemente, si uno observa la información que dan los medios hoy en día, podrá darse cuenta que la mayoría invierten, apuestan y se preocupan más de las “noticias” del corazón o del futbol, que de lo que ocurre en el mundo. Y es que me parece escandaloso el tiempo que se dedica en los telediarios al futbol, ya que se puede equiparar a más de la mitad del tiempo que ocupan al resto de noticias.
También me parece relevante, destacar el hecho de que cuando ocurre una catástrofe en algún lugar desfavorecido del planeta, los medios se hacen eco de la noticia un par de días, y en cuanto pasan estos días, nadie dice nada más sobre el estado de la situación en el lugar, y es más que obvio, que una catástrofe no se soluciona en un par de días… Por lo que este silencio, influye en que estas situaciones pasen a engrosar la lista de Crisis Olvidadas.
Todo esto, junto con la gran repercusión que tiene en la conciencia y sentir de la sociedad todo lo que sale en los Mass Media, me lleva a pensar que como ciudadanos/as del mundo que somos, tenemos el deber de exigir que los medios den una información de calidad y que se tengan en cuenta las necesidades y realidades que se viven en otras partes del planeta, ya que el gran poder que tienen deberían emplearlo para concienciar, para sensibilizar a la opinión pública y fomentar la idea de que otro mundo es posible, y además necesario.
Publicado por Maite Muñoz | 24 noviembre 2009, 22:43Cada día me resulta más díficil leer un periódico de tirada nacional.
Todo son historias superficiales, y siempre hay “buenos” y “malos”. No hay contexto ni fondo. Estoy harto, y hastiado.
La educación de la sociedad está en manos de políticos y no de intelectuales. -Pensar distinto no es correcto, porque vas en contra de los intereses comunes; discrepar es peligroso- me han enseñado. ¿Tan faltos de visión estamos?
Los medios tienen el mayor poder en este país, por encima de cualquier político. Ellos lo saben y lo utilizan de manera lucrativa. Por el camino de la evolución perdimos los valores y “ganamos” tecnología.
Haré a este Gran Artículo un sitio privilegiado en mi mesilla de noche.
Felicidades.
En un aparte; adjunto un vídeo que dura 54 minutos, así que no es para verlo de cualquier manera.
Así habla Teresa Forcada – Gripe A. No tengo adjetivos.
Publicado por alberto morer | 25 noviembre 2009, 13:18Bueno, solo una cosa sobre el video, esto video es muy conocido entre la gente, sanitarios y no sanitarios, y desde hace mucho tiempo, lo comentanos en pequeños grupos, en sesiones de trabajo, pero con un poco de cuidado. Ahora bien nos ha aclarado cosas y nos anima a seguir buscando otras informaciiones, a ser más criticos sobre el tema de la gripe y a ir dando otras informaciones. Pero como tu dices «no es `politicamente correcto» decirlo muy fuerte, ni en segun que espacios.
Gracias por tu comentario, el tema da para mucho ,mucho más, pero la limitacion de la extension, no nos permitia más.
Maria jose
Publicado por maria jose | 26 noviembre 2009, 8:14El video que menciona Alberto, que efectivamente es muy conocido, obiga a una reflexión general sobre el uso de las nuevas tecnologías, las oportunidades que dan como usuarios (del esquema emisor-receptor al nuevo esquema múltilesemisoresysimultáneamentereceptores) y sobre todo la responsabilidad personal de participar en la sociedad del conocimiento con una perspectiva crítica, en un contexto en que lo esencial NO es el ACCESO a la información sino la SELECCION. Gerardo.
Publicado por Gerardo Molpeceres | 27 noviembre 2009, 11:41Respecto al video de Teresa Forcada salio ya hace tiempo un articulo en «EL PAIS» ridiculizandola y descalificandola, pero sin argumentar nada a los datos que aporta, despues ha habido una cartas de replica en el mismo periodoco de apoyo. Esta claro que no interesa que cierta informacion se conozca, os motivos pueden ir en la linea que deciamos en el articulo inicialmente. ¿Quien paga a las empresas de información?
Publicado por maria jose lahoz | 27 noviembre 2009, 22:22